Una de las actividades que incorporamos al llegar a Arica fue hacer la visita al tío Juan y la tía Yoli, pero ellos tenían médico, por lo cual no pudimos concretar, como también nos fallaron las entrevistas que teníamos presupuestadas (una a la prima Alicia y otra a la prima Bruni pero estaban de vacaciones en otras ciudades), otra visita que haríamos sería visitar a la tía Ema - recuerdo que de niño me llamaba mucho la atención el parecido de mi madre Doris con el de la tía Ema las dos preciosas, sabía a demás que la tía Ema trabajaba de Enfermera y tenía unas hijas (primas, Gloria, Silvana, Aída) muy guapas de hecho Aída es mi "Ada Madrina" como le solia decir y soñaba que era un hada madrina real y que me curaría de mis tristezas, y otros males, recuerdo que me molestaban mucho con eso en mi familia. Hasta cuando dejé de ser niño, nunca renuncié a esas esperanzas.
Ya estando en casa de tía Ema, entramos mamá Doris, la prima Paula y yo, me impresionó mucho ver la imagen de la tía Ema, tanto que tuve que salir un rato por que si no me plantaba a llorar ahí mismo, sus ojos conservan el brillo de los años mozos y acostumbra a reirnos durante nuestra visita, a ratos me miraba y yo le respondía con una sonrisa algo quizás meláncolica, ella sufre "de los años" por eso tiene su memoria un tanto malograda, estabamos en eso cuando llega la prima Silvana, quien se ha hecho cargo del acompañamiento de la tía Ema y que por ese simple y a la vez complejo hecho es merecedora de elogios por su valentía, amor y dedicación a pesar de sufrir ella misma un cancer de piel con el cual lucha con tezudes y fuerza.
Conversamos de algunos tópicos como el trabajo de enfermera de la tía y sus años de servicios al Hospital de Arica, de todas las veces que tuvo que oficiar de partera en casas de los vecinos de arica y las veces que se ha encontrado en la calle con esos hijos ya grandes que le dan las gracias y sus muestras de cariños, orgulloso hemos de sentirnos por el desempeño de tía Ema tengo que indagar en nuevos datos para incorporarlos, solo puedo decir ademas que conoci a "Danko" el perro boxer que vive en la casa que visitabamos y que hizo de las suyas con su cariño y recepción al final se interpuso en la puerta y no me dejaba salir, que curiosas son las cosas de la vida salir alegre por los cariños del can y melancólico por tía ema y la prima Silvana.
weimar
Me gustaría mucho que entrevistara a mi padre...él no hablaba mucho de la abuela Guadalupe...no sé si se avergonzaba de la procedencia de su madre...nunca tuve en claro si la abuelita era de Bolivia o descendencia de Bolivianos, pero como sea nunca hablava de ella...siempre se acordaba de su padre....bueno espero que encuentren todo lo que andamos buscando la verdad y el origen...Love Fer...White Plains NY.
ResponderEliminarYo tuve la misma emoción tuya cuando volví a ver a mi tía Emita despues de muchos años. Mis recuerdos de ella, son de una mujer alegre, espontanea, muy preocupada de su persona y muy coqueta en su arreglo personal, esa parte sigue; pero, no me habia reconocido, solo lo hizo el mismo día que me volvia a la capital, y fue una emoción muy fuerte para mi. Silvana creo heredó su fuerza, sus ganas, es una de mis primas mas hermosa, igual de alegre como era la tía.
ResponderEliminarLa tía Emita me ayudó a cuidar a mi mamita en sus últimos días de vida, nos turnabamos para estar con ella en todo momento. Recuerdo el cariños con que me consolaba, junto a mi madrina Marina. Durante muchos años me enviaba tarjetas de Navidad escritas de su puño y letra, reiterando su preocupación y cariño por nosotros, los hijos de su hermana Sarita. Es mas linda mi tía Emita.
siiiiiiiii....... muy linda la tia, como todas sus hermanas en realidad... tengo muchos recuerdos de ella tambien... recuerdo las conversaciones que tenian las hermanas Cortez Heredia en mi casa cuando iban a visitar a mi mamita que vivio conmigo un tiempo... tomabamos tecito y yo las escuchaba atentamente... recordaban tiempos pasados con mucho sentimiento (algunos bastante encontrados)... hablaban de lo humano y lo divino, yo con la oreja bien parada y de tanto en tanto metia mi cucharita para preguntar algo... cuando llegaba el momento de irse, a la tia Emita teniamos que practicamente obligarla a subirse al auto para ir a dejarla porque ella, siempre acalorada, decia : "noooo, si a mi me encanta caminar, asi ademas me refresco"... y cuando hacia mas frio y todos andabamos muy enchaquetados, ella se envolvia en un chal delgadito, normalmente de algodon y era suficiente para que de tanto en tanto se sintiera igual un poquito acalorada... tan linda y especial la tia!!! quisiera poder darle un abrazo muy grande... cuando la vuelvan a ver porfa, abracenla de mi parte y diganle que la quiero mucho....
ResponderEliminarIgual que tu Fernando, me gustaría saber que piensa el tío Juan de su madre, tambien siento que tenía sentimientos encontrados sobre ella, a pesar que fué un buen hijo y muy buen hermano. En alguna ocación escuché que era una mujer de "polleras", algo así como "paisana", ustedes saben que significa aquello, no se si lo dijo en broma; pero a la mami Lupe nunca la ví así, era morenita, bajita,siempre impecable,bien "arregladita" y así crió a sus hijas, alguna vez lo comenté, mi mamita contaba que todos los días debían estar como "listas para salir", solo cambiarse zapatos y sacarse el delantal
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